El pie en el embarazo
Durante el embarazo se producen diversos cambios en el cuerpo de la mujer, y que llegan a repercutir en el pie, tanto en estática, como en dinámica. La capacidad elástica de las articulaciones aumenta por acción de una hormona que el propio organismo de la mujer produce durante este periodo. Si a ese efecto le sumamos el lógico aumento de peso, el puente puede acercarse al suelo. Esta coyuntura produce un aumento de la longitud del pie, llegando a que se requerirse calzado de números más altos.
Durante la marcha, debido al cambio del centro de gravedad y al aumento de inestabilidad de la mujer, la deambulaión se ralentiza y se abre el ángulo de la marcha, así como se produce también un aumento en el balanceo.
El habitual edema que se presenta en los tobillos y pie de mujeres embarazadas también puede llegar a producir el síndrome del canal del tarso anterior, y cuya sintomatología suele desaparecer con la elevación de ambos miembros, para que disminuya el edema.
Es importante la visita al podólogo a lo largo del embarazo, ya que se producen alteraciones en los pies, que pueden influir negativamente en la futura salud del paciente. Sin embargo, bien diagnosticadas, prevenidas o tratadas pueden pasar sin mayor importancia.
Salomé del Boz González
José Ramón Rodríguez Ruiz