Hiperhidrosis (exceso de sudoración)
Se trata de un trastorno patológico causado por un aumento de sudoración, superando las necesidades en el proceso de termorregulación corporal.
Incide de forma especial en las plantas de los pies, de manera bilateral y simétrica. Puede llevar a quien la padece a un deterioro psicológico y físico, llegando incluso a una posible estigmatización social. Mujeres que no pueden usar sandalias en verano, porque se resbalan, o que al pasar al calzado cerrado sufren la formación de helomas interdigitales (ojos de gallo)
El origen puede ser primario o secundario a un trastorno subyacente de tipo endocrino, infeccioso o neurológico. La prevalencia es de un 3% en la población en general.
Suelen llegar a nuestras consultas por factor social, físico (por mal olor y maceración), o se diagnostica cuando el paciente visita nuestra consulta por otra razón.
Factores que lo agravan son el calor y el estrés, entre otros.
En los adolescentes es muy habitual, pero n es nada importante, “se cura con la edad”.
Para tratar esta alteración, primero hay que descartar que sea de origen secundario a otra patología subyacente. Siendo de origen primario, se trataría según la severidad.
Los tratamientos pueden ir desde unos polvos astringentes para el calzado, hasta la neurocirugía, pasando por desodorantes para pies, tratamientos físicos, orales, o infiltraciones de toxina botulínica (botox). Según nuestra experiencia, el tratamiento de botox es muy costoso, muy doloroso, y con fecha de caducidad. Por ello el tratamiento con iontoforesis, es más económico, indoloro, y con la misma duración que el tratamiento con botox. Concluimos que el tratamiento con iontoforesis es la mejor elección para casos de hiperhidrosis.
Juan Manuel Muriel Sánchez
José Ramón Rodríguez Ruiz