Un alto porcentaje de adultos presentan problemas en los pies por no haber recibido tratamiento  correcto durante su etapa infantil. Por esta razón, se antoja necesario el conocimiento del desarrollo del pie durante la etapa de la niñez, con idea de prevenir alteraciones. Alteraciones como enfermedad de Sever, la de Freiberg, la de Müller-Weiss son alteraciones típicamente infantiles, que el no tratarlas puede desembocar en patologías más importantes de adultos.

Los factores que influyen en el desarrollo del pie, pueden ser intrínsecos o extrínsecos.

1. Factores intrínsecos: genética, sexo, edad y raza.
2. Factores extrínsecos: alimentación y calzado.

En niños y en niñas, el crecimiento, tanto en anchura como en longitud, de los pies en se produce de manera progresiva. En aumento importante en anchura de los pies durante la época de crecimiento se produce habitualmente entre los 8 y los 10 años. Al finalizar este periplo de crecimiento, otra etapa que comprende de los 10 a los 12 años, es en la que se da un crecimiento más significativo a nivel longitudinal del pie. Así también se aprecia una diferenciación por sexos, siendo más grande el pie de los niños que el de las niñas, salvo excepciones.

La consolidación ósea del pie se establece a los 21 años, ya de manera definitiva. Sin embargo, el pie alcanza el tamaño adulto de forma más frecuente los 14 años en las niñas, mientras que en los niños se logra a los 17.