Tan sólo el 50% de las patologías ungueales obedecen a infecciones micóticas. Es muy frecuente que nos lleguen pacientes a consulta manifestando que llevan años con un tratamiento para hongos en sus uñas, y todo sigue igual. En las ocasiones que nos dicen esto, y el problema persiste, se debe a haber estado tratando como una infección por hongos en su uña algo que no lo era, en otras ocasiones no habían tenido continuidad en el tratamiento.

La onicomicosis (hongos en las uñas) es una infección de la uña causada por dermatofitos, levaduras o mohos, en el pie principalmente suelen causarla dermatofitos. Es muy importante hacer un buen diagnóstico antes de comenzar con un tratamiento antimicótico. A nuestro centro, como a todas las clínicas del pie, llegan muchos falsas onicomicosis, pues se pueden confundir con muchas otras alteraciones de las uñas. De nada sirve tratar una patología no existente. Confirmar que se sufre una infección fúngica se puede conseguir de muchas maneras, la más simple es la clínica, nuestra experiencia nos permite acertar con un margen muy bajo de error, la apariencia, el tacto de la lámina ungueal, y el olor suelen ser muy característicos. Si pese a ello persisten las dudas, podemos usar diferentes instrumentos y técnicas para confirmarlo, una de ellos es la luz de Wood, también está el examen directo con tinta, y por supuesto el cultivo. En la mayoría de los casos no es necesario llegar más allá del primero, pero tranquiliza saber, que siempre hay más opciones a las que poder recurrir si ello fuera necesario.