Las artrosis en el pie son frecuentes, y no propias de personas de edad avanzada, de hecho es fácil que puedan debutar jóvenes, entre los que se encuentran los deportistas tanto de élite como aficionados. Esto se debe a que a artrosis es una alteración generada por el desgaste de una articulación, y en el pie “sólo” existen 28 huesos y 33 articulaciones.

Más frecuente en pies cavos, y con mayor prevalencia en mujeres, esta patología se caracteriza por una clínica de dolor en la parte del dorso del pie, que se acentúa cuando caminamos mucho o permanecemos muchas horas de pie. El dolor llega a convertirse en invalidante.

El tratamiento es sencillo, una plantilla que recoja bien el arco interno del pie para mantener los huesos de la zona de en medio del pie en su posición adecuada, y que éstos no alteren los espacios articulares.

Es muy importante tratarse esta alteración por dos razones, la principal para eliminar el dolor, y además para prevenir el pie plano adquirido o del adulto. Un pie plano que llega a convertirse en pie conde la concavidad del puente, pasa a ser convexa, lo que se conoce también como un pie en balancín.

Lo mejor es que con muy poco podemos evitar una alteración grave que nos invalida, dando lugar a una carencia de calidad de vida por no haber realizado un pequeño gesto al notar los primeros síntomas.