Es frecuente que las personas podamos tener asimetrías entre nuestros miembros inferiores. De hecho son frecuentes encontrarlas durante el crecimiento, pues éste no se produce de manera simétrica. Ciertamente los problemas de asimetrías afectan más a espalda que a pies. Sin embargo existen ocasiones en las que el pie “provoca” dichas asimetrías.

Las asimetrías pueden ser funcionales o anatómicas (reales). La causa de las anatómicas son traumatismos, alteraciones en las articulaciones (cadera, rodilla o tobillo), déficit de crecimiento, o iatrogenias. Sin embargo las funcionales tienen sus causas en disfunciones de la pelvis, desequilibrios musculares, rangos de movimiento asimétricos (típica causa en el pie), genus varo, valgo, o recurvatum, o pie equino.

El tratamiento

Recurrentemente se han tratado con alzas todas las asimetrías. Sin embargo, y aunque son la solución para aquellas asimetrías anatómicas menores a 30mm., existen más posibilidades de tratamiento. En el caso de las asimetrías funcionales, los tratamientos de fisioterapia o quiropráctica, pueden ser muy eficaces, así como una readaptación del pie que esté funcionando patológicamente.

En definitiva, no todas las asimetrías poseen la misma causa, y por ende no debemos tratar todas de igual manera.