Es relativamente frecuente que se produzcan grietas en diferentes zonas del pie. Las más habituales son en los talones y en los espacios entre los dedos.

Lo interesante es atajar la causa del problema, siempre que sea posible. De ahí que se debe realizar un buen diagnóstico causal, para intentar evitar las consecuencias derivadas de ello. Respecto a ambas localizaciones de grietas antes mencionadas, talones y entre los dedos, las causas suelen ser antagónicas en más del 90% de los casos. Es decir, mientras las grietas en los talones se producen por sequedad y falta de hidratación, las grietas que aparecen entre los dedos y debajo de éstos se derivan de un exceso de humedad en dicha zona.

Tanto las grietas producidas en los talones, como las producidas en el entorno de las base de los dedos son frecuentes en época estival. En el caso de las primeras por el uso de calzado abierto por los talones, que provoca una mayor exposición al aire y al sol, esto no quiere decir que no sea bueno usar calzado abierto por los talones, sino que si se usa debe ir acompañado de ciertos cuidados de hidratación. En el caso de las grietas en las bases de los dedos la causa es completamente opuesta, es decir se deben a un exceso de humedad en la zona, ya sea por un mal secado después del baño o por un exceso de sudoración debido a las altas temperaturas.

Definidas las causas de las lesiones, debemos de llevar a cabo un buen tratamiento.

• Para evitar y curar las grietas en los talones, tenemos que realizar una buena hidratación de todo el pie, haciendo más incidencia en los talones, pues son la parte que más se resecan. La mejor manera de hidratar los pies es aplicando la crema siempre antes de dormir, y nunca entre los dedos. Si pese a esto, los pies siguen secándose, quizá deberíamos plantearnos que la crema que nos aplicamos no es la que mejor nos soluciona el nuestro problema.
  
  
• Para evitar y curar las grietas en los espacios entre los dedos, y debajo de la base de los mismos, lo que necesitamos es que dicha zona esté lo más seca posible. Tras el baño sea de aseo personal, de recreo o deportivo debemos secar bien esta zona, si fuera necesario usar desodorantes para los pies, ya que éstos evitan el exceso de sudoración. Si pese a ello no consiguiéramos el objetivo deseado, el tratamiento del exceso de sudor por iontoforesis funciona muy bien.