La hiperlaxitud podría definirse como una mayor amplitud de movimiento del complejo articular, tanto en movimientos pasivos como activos.

Las consecuencias biomecánica de esta característica anatómica radican en una mayor amplitud de movimiento articular, de ahí que tanto el ligamento interóseo de la articulación subastragalina, como el ligamento entre calcáneo y escafoides provoquen un movimiento de pronación más acusado. A nivel de las rodillas nos encontramos con genu valgo (rodillas en “X”) y con genu recurvatum (rodillas que se van muy para atrás). Inestabilidad de tobillos, no suelen producirse esguinces, ya que los ligamentos se alargan sin llegar a romperse, pero sí se producen caídas. Exceso de extensión del primer dedo y de su articulación interfalángica, que unido a otras alteraciones puede provocar HALLUX HIPEREXTENSUS.

Las patologías que pueden llegar a provocar estas alteraciones son diversas, entre las más frecuentes se encuentran el pie valgo laxo y sobreesfuerzo muscular, que disminuye el rendimiento y aumenta la fatiga muscular.

Es una particularidad anatómica muy valorada en personas dedicada a la danza. Es más frecuente en mujeres, además la laxitud se incrementa durante los embarazos