Mitos de la carrera I
Desde hace unos años, es muy popular correr, algo que es maravilloso, pues ello provoca que nuestra población sea cada vez más saludable. Podríamos sumarle a esta tendencia de vida sana, el hecho de que cada vez fume menos gente, cada vez salga más gente a caminar o a realizar cualquier tipo de actividad física.
Como en cualquier cosa, también en la carrera se crean o crearon mitos. Mitos o leyendas que en su totalidad o en un alto porcentaje no son ciertos, intentemos aclarar y explicar algunos de ellos.
- ¿Soy pronador o supinador?
Esta pregunta nos la hacen mucho cuando vienen a realizarse estudios biomecánicos. Pues bien, todos supinamos y pronamos, ambos movimientos son necesarios durante la marcha, ya sea corriendo o caminando. El problema es cuando existe una supinación o pronación en exceso, siempre que ello pueda estar provocando alguna alteración en la carrera.
No siempre las plantillas son la solución, en más ocasiones de las que pudiéramos pensar, mejoras en la técnica de carrera logran que pasemos de hacer compensaciones patológicas, a trazar movimientos casi perfectos, que evitan lesiones y favorecen la optimización de nuestro esfuerzo.
- ¿Es verdad que mejorando la técnica de carrera puedo bajar de tiempo en una determinada prueba?
Sin duda. Indudablemente existen portentos de la naturaleza, grandes deportistas que, aun teniendo malas técnicas en sus disciplinas, son tan portentosos que son casi insuperables. Sin embargo, la mayoría de las personas que practicamos cualquier deporte, hemos de llegar a la máxima sofisticación de nuestra técnica para minimizar el riesgo de lesiones, y maximizar nuestro esfuerzo. Aumentar la cadencia en carrera nos ayuda a en disminuir la altura en la zancada, realizar el apoyo de contacto más adelantado, llevar las rodillas levemente flexionadas en el contacto contra el suelo. Si además de ello logramos levantar el pie, durante la fase de vuelo, por encima de la altura de nuestra rodilla, ganaremos en inercia, minimizando el gasto energético.
Salomé del Boz González
José Ramón Rodríguez Ruiz