Uso excesivo de zapatos de tacón
Se habla mucho últimamente del uso abusivo de calzado de tacón alto debido a la alteración que padece S.M. la reina Doña Leticia. Es indudable que el uso excesivo de calzado de tacón no es recomendable para la salud. Sin embargo, no debe culpabilizarse a dicho calzado de patologías en las que no son la causa.
Los efectos más nocivos como consecuencia del uso excesivo de calzado de tacón se producen en la espalda, tanto a nivel óseo, como a nivel muscular. Y de ahí para abajo, se producen alteraciones de funcionamiento en la cadera, con la degeneración del cartílago que desemboca en artrosis de esta articulación. El acortamiento muscular de isquiotibiales (bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso), así como del tríceps sural. También se pueden llegar a producir muchas torceduras de tobillo, debido a la inestabilidad
Centrados en los pies, como consecuencia de los acortamientos musculares anteriormente mencionados, se aumenta la tensión en la fascia plantar, lo que llega a producir fascitis plantar, y el posterior espolón calcáneo, así como espolón aquíleo. También por dicha alteración muscular de las piernas muchos pies desarrollan hallux hiperextensus Las sobrecargas metatarsales también se acrecientan con el uso excesivo del calzado de tacón. El desequilibrio en las cargas de las cabezas metatarsales debe existir previamente, y al sobrecargar la zona se maximizan las diferencias, produciéndose lesiones por sobrecarga, las temidas hiperqueratosis (durezas) y los dolorosos helomas (callos), así como desgaste del cartílago de las articulaciones metatarsofalángicas (artrosis). También se derivan del excesivo uso de tacones el desequilibrio muscular entre músculos extensores y flexores de los dedos, lo que se manifiesta con las alteraciones de los dedos en garra.
Si además de calzado de tacón alto le añadimos una punta estrecha, algo que es más frecuente de lo deseado, los daños son mucho más numerosos.
Salomé del Boz González
José Ramón Rodríguez Ruiz