Verrugas plantares: El “papiloma”

Las verrugas plantares, también denominadas “verrugas víricas” (en este caso, aquellas localizadas en la planta del pie), son lesiones originadas en los pies por una infección por Virus del Papiloma Humano (VPH). El término “papiloma”, si bien es de uso muy extendido para denominar a estas lesiones, no es del todo correcto, aunque el virus que las produzca sea dicho virus, puesto que “papiloma” se considera de forma estricta una lesión verrucosa originada en la mucosa de la boca.

La infección se contrae por contagio por contacto directo (persona a persona), siendo favorecidas cuando la piel está alterada (grietas, heridas, eccemas…) y por la maceración (por humedad, sudoración intensa…) siendo por ello favorecidas por el uso de piscinas y vestuarios, aunque también parece que podría originarse por el contacto con objetos (toallas, bañeras…) en que esté el virus. En cualquier caso, el presentar verrugas plantares no implica mayor predisposición a otras infecciones.

Desde que se tiene el contacto con el virus y hasta la aparición de las verrugas pueden pasar desde pocas semanas hasta incluso más de un año.

Existen más de 100 tipos diferentes de VPH, y en cada uno hay una afinidad variable por diferentes tejidos. Los que suelen originar las verrugas plantares son sobre todo los genotipos 1, 2 y 4.

Las verrugas víricas son muy frecuentes. Así, se calcula que hasta el 30% de niños de Primaria presentan en algún momento verrugas víricas (plantares o de otras localizaciones), y se estimar que la mitad de éstas desaparecerán incluso sin tratamiento alguno tras un año, y el 93% desaparecerán espontáneamente en 5 años. En cualquier caso, actualmente no existe forma de adivinar su pronóstico, y teniendo en cuenta las posibles molestias asociadas y su contagiosidad, habitualmente se opta por realizar un tratamiento para procurar eliminarlas.

Estas lesiones suelen aparecer frecuentemente en puntos de apoyo, pueden ser únicas o múltiples, y pueden permanecer estables por años, o bien extenderse o diseminarse en pocas semanas. Cuando las verrugas se agrupan, originan lesiones más persistentes y difíciles de tratar, conocidas como “Verrugas en mosaico”, y su sintomatología asociada es muy variable; pueden no molestar en absoluto, pero en ocasiones pueden originar intenso dolor a la presión.

Por Javier del Boz. Dermatólogo autor de más de 60 publicaciones en revistas y libros (20 en revistas americanas y europeas) sobre diferentes temas de la dermatología (d. pediátrica, cáncer de piel, trastornos del sudor, infecciones…).En la actualidad es revisor para las revistas Journal of the European Academy of Dermatology y Actas Dermosifiliográficas.

 Más información en http://javierdelboz.blogspot.com.es/

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